Nueva economía familiar, oportunidades y hábitos de consumo

Nueva economía familiar, oportunidades y hábitos de consumo

Adaptación, es una palabra clave que debe ser ya el grito de batalla de las familias en la nueva cotidianidad. Sin querer ahondar en las ya conocidas consecuencias de la pandemia, el distanciamiento social nos va a acompañar por mucho tiempo.

La afectación a la economía es notoria y la única solución es encontrar la manera de que los ingresos sean suficientes para cubrir con las necesidades del hogar, es decir tener un cambio en nuestros hábitos de consumo.

A continuación, vamos a enumerar algunas tendencias que se están ya constituyendo como las nuevas formas de comprar o encontrar lo que estamos buscando y que no afecte demasiado en el presupuesto.

  • Comprar productos artesanales de zonas cercanas: Existen una variedad interesante de productos de alta calidad y que tienen muchas funcionalidades, desde alimentos procesados; muebles hechos de distintos materiales; ropa; elementos tan necesarios ahora como mascarillas; trajes de bioseguridad; zapatos, y la lista puede continuar. Dos características especiales, un precio acorde a la actualidad y sin salir de casa.
  • Preferir la producción nacional: Uno de los efectos pandemia es de la solidaridad, que, traducida en consumo, es preferir marcas propias del país. Todo esto forma de una suerte de “darnos la mano” entre coterráneos, aunque también tiene un efecto económico interesante dentro de la familia, al no ser importados los productos nacionales cuestan menos.
  • Aumento en la compra de productos sanitarios: Es lógico, son ahora los más necesarios, pero siempre respetando la premisa del ahorro, se busca calidad, obviamente, pero también ofertas y precios cómodos.
  • Servicios digitales: El estar seguro implica quedarse en casa, eso denota en un uso masivo de la tecnología para llegar a los proveedores en lo que se necesite, eso ha aumentado el uso de banca digital, de compañías de delivery para entregar o recoger cualquier artículo, comida a domicilio. Esto puede ser que aumente un poco el presupuesto del producto en sí, en algunos casos, pero se compensa con la seguridad que genera.
  • Entretenimiento en casa: Desde la irrupción de los servicios de streaming la industria del entretenimiento ha cambiado, pero en este momento, las actividades culturales se han visto obligadas a pasar de un contacto cercano con el público a que sus obras sean apreciadas por una pantalla. A pesar de que la calidad de la experiencia se minimiza es cierto que resulta muy económico el poder hacerlo desde la comodidad de un sofá.

Durante algún tiempo más debemos esforzarnos porque esta realidad nos afecte de la menor manera, y si, darnos la mano, esto significa, desde nuestro rol, seguir trabajando en post de la recuperación que es posible.

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